7 de octubre de 2010

Alopecia púbica

Advierto que esta entrada puede herir sensibilidades de los más recatad@s. Pero es real como la vida misma.

El debate de quien es más guarro si los hombres o las mujeres no tiene sentido ya que realmente lo que son guarr@s o no son las personas independientemente de si tienen falo o no.

No obstante siempre me ha sorprendido de que en mis muchas preguntas que les brindo al género femenino sobre las más diversas cuestiones, muchas de ellas me han asegurado que nos sorprenderíamos de lo marranas que son algunas, sobre todo en los baños. No sé si las muchachas estarán de acuerdo. Recuerdo una que me decía: la más fina, pija aka "no me mires que me desgasto" seguramente será una puerca en el baño. O otra, el baño de las chicas es zona desmilitarizada, allí no crece la hierva.

Puede ser, no suelo frecuentar su templo. Pero vamos, el de los tíos tampoco es como para dar a luz allí ni mucho menos. !Ahora es cuando! ¡Ahora es cuando! ¡Atención!


El meadero de pared es un grandísimo invento: puedes apoyar el cubata, escupir sin mucho riesgo de salpicadura, tirar de la cadena con la frente y apoyarte contra la pared cuando la noche se te está apoderando, PERO en 11 de cada 10 te encuentras el cuerpo del delito. ¿El crimen? La alopecia púbica masculina.

Desde aquí y ahora hago campaña para rebautizar este fenómeno como alopecia púbLica.

Entrando más en detalle, principalmente podemos encontrar dos situaciones:
- La marcada con el número dos es la más enrollada y es también útil para sustituir a la mosca-punto-de-mira. Si te encuentras en la situación 2, lo más probable es que dirijas el chorro hacia la lombriz morena, sin miramientos, para hacerla caer al charco de agua que todo lo traga.
- No obstante, en la situación 1 todo cambia. Allí es cuando piensas para ti y tus adentros, esto a mi no me pasa, menuda marranada. Además como está impregnado en purín no puedes soplar, ya que se mantendría inerte en la fría loza. ¡Pero no todo queda aquí! Cabe una posibilidad trágica que ni el mismísimo Piqueras se atrevería con ella por lo dantesca de la situación: cuando la situación 1 la encontramos en la posición que marca el final de la flecha. Todo esta perdido. Y más cuando tu estatura no es la de la media y más cuando se te engarrotan los gemelos por estar demasiado tiempo de puntillas.

Para finalizar y como posible medida atenuante propongo hacer un secado solo de puntica y dejar las sacudidas para otros lugares.

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