4 de noviembre de 2010

Me uno al pluf de Museo Coconut

El lunes me tumbé como un yonki en la cama a ver Museo Coconut inaugurando por primera vez el canal Antena Neox en mi televisor.

Lo empecé a ver sin saber lo que vería pero con total tranquilidad pensando que el equipo manchego nunca me había decepcionado. Sé que han recibido duras críticas por parte de mucha gente, incluso llegando a rebautizar el espacio como "Equipo Cacanut". No quiero llegar a ese extremo pero la verdad es que no pude pasar del primer episodio.

Son buenos en muchas cosas entre las que puedo destacar el travestismo y la capacidad de sacar punta a las cosas más absurdas del mundo. Museo Coconut para mi no está a la altura de lo que nos han enseñado.

Onofre murió cuando cambiaron Smonka a los paletas y no tiene ningún sentido resucitarlo para tal menester. Y SOBRE TODO. ¿qué mierdas son las risas enlatadas? La historia sólo respeta esa mierda de efecto a Friends.

A este respecto, Joaquín Reyes ha declarado que en realidad no son risas enlatadas, sino que son las risas del público en directo pero que en los dos primeros capítulos (los emitidos hasta el día de hoy) son grabaciones del propio público de los posteriores capítulos.

Me duele en el alma criticar a estos genios pero la verdad es que quedé defraudado. Entiendo que ellos quieran cambiar el formato preestablecido de La Hora Chanante y Muchachada pero lo que se han inventado a mi de momento no me satisface.

Hace poco comenté mi alegría por el fichaje de mis queridos Venga Monjas para la segunda temporada de Museo Coconut. Mucho tienen que enderezar el rumbo porque estoy muy seguro de que todos los gañanes que somos (pocos en número pero muy muy muy fieles) tenemos una espinita clavada.

No obstante, el próximo lunes volveré a estar atento a lo que nos brindan.

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