3 de septiembre de 2009

G-20, Risto Mejide

Telecinco, igual que Yelena Isinbáyeva, lo ha vuelto a hacer. Se han vuelto a superar. Pero en lugar de hacia arriba como la rusa, siguen trabajando para hacer de nuestra televisión algo todavía más paupérrimo. El otro día leí una frase de la medio conocida Diana Aller que dice así: "La gente que no tiene criterio debería ver más tele". Me parece muy buena frase.

Ayer ví voluntariamente el estreno del programa G-20. Durante media hora de duración, la típica voz en off de la televisión gobernada por un íntimo amigo de Don Silvio, despotrica de una serie de personajes más o menos públicos y de distina ocupación. De vez en cuanto, conectan con el plató donde nos encontramos a Risto Mejide que tras escribir (no sé quién) un guión, sigue en la línea de siempre.

Seguro que Mejide es un tio muy listo, pero que no debe tener la conciencia muy limpia. Su trabajo no es hacer sarcasmo o ironía sobre personajes poderosos y déspotas, lo único que hace es despotricar sin sentido para hacer reír a unos incondicionales que no han debido destinar ni un segundo en valorarse a ellos mismos.

Una cosa me llamó la atención:


Juro que no me dolió por Alonso. Es curioso la poca memoria que tiene la cadena de por el culo te la hinco. No hace tantos años que Alonso no necesitaba comprar papel de culo, puesto que esta cadena le pegaba unos lametazos en todo el ojo de las mil arrugas.

Como confío más bien poco en la audiencia de este país, no me atrevo a decir que este programa esta condenado a la desaparición. No obstante lo que puedo decir es que lo deseo con todas mis fuerzas.

Si no fuera por Don Karlos Arguiñano, sin duda desintonizaría a Telecinco de todos los televisores de mi casa.

No hay comentarios: