18 de junio de 2009

¡Perill!

Cuando el ser humano lee la palabra peligro más ganas le entran de pasar de la recomendación-obligación.

Aunque te puedas llevas un calambrazo piensas, ¿y si se le han acabado las pilas al generador?


Para los más extremos que piensan en mearse en la recomendación por eso de ser más chungo que un anacardo en un combinado de frutos secos:

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